La Historia de los Uffizi
Alrededor de 1560, Cosimo I de Medici encargó a su artista de confianza, Giorgio Vasari, el diseño de un palacio que pudiera albergar en un solo lugar las oficinas administrativas y judiciales del Ducado de Toscana. Este palacio debía ubicarse junto al Palazzo della Signoria, donde residía el duque, y extenderse hasta el río Arno.
Para crear espacio para la construcción de los Uffizi, se demolieron muchas edificaciones que se encontraban en la orilla derecha del Arno.
El proyecto de Giorgio Vasari, uno de los mayores exponentes del arte del siglo XVI y cuya obra maestra fue precisamente este edificio, preveía una estructura arquitectónica en forma de U con un pórtico de columnas dóricas, que le daba un aspecto elegante y a la vez severo.

A pesar de muchas dificultades, se construyó rápidamente; en solo cinco años se completó la parte más desafiante. En 1565, con motivo del matrimonio del hijo de Cosimo, Francesco, con Giovanna de Austria, se construyó también el famoso “Corridoio Vasariano”, que pasando a lo largo del río Arno y sobre el Ponte Vecchio, conectaba la Galería con Palazzo Pitti (en aquel entonces residencia de los Médici).
En 1574 murió Vasari y los Uffizi fueron completados por otro gran arquitecto, Bernardo Buontalenti, y por el gran duque Francesco I de' Medici, a quien se debe la creación de la Galería en el segundo piso del edificio.
La sala octogonal de la Tribuna fue, en cambio, una invención del arquitecto Buontalenti.
A lo largo de los años, las colecciones se han ampliado y enriquecido continuamente con obras de arte tanto antiguas como modernas, así como con gemas, armas e incluso instrumentos científicos, como los que pertenecieron a Galileo Galilei.
Hacia la mitad del siglo XVIII, la línea principal de los Médici se extinguió y existió el riesgo de perder este enorme patrimonio. Afortunadamente, la última descendiente directa, Anna Maria Luisa de' Medici, en 1737 impuso al nuevo gran duque el Pacto de Familia, con el cual vinculó para siempre la herencia de la dinastía a Florencia “para el ornamento del Estado, para la utilidad del público y para atraer la curiosidad de los extranjeros”.
La Galería fue abierta al público en 1789 por el gran duque Pietro Leopoldo. Hoy en día, la Galería de los Uffizi es uno de los museos más visitados y admirados del mundo.